Me consta que, después del Diario Oficial, hay pocas cosas
que resulten más aburridas para una mente sana que la lectura de esa
información, que las distintas administraciones públicas españolas ofrecen a los
sufridos ciudadanos, y que bajo la pretensión de cumplir con la necesaria
transparencia, suele responder a una labor de “agitprop”, término hoy día en desuso con el que se definía en un pasado reciente la estrategia política de influir,
para que los administrados quieran hacer aquello que sus gobernantes desean que
hagan.
Como a tantos otros "vasallos" de este país, otrora envidia
del fascinante Oriente, así como del Occidente cristiano, la cruda realidad en
la que me he visto inmerso desde hace tres años y medio, me ha provocado todo
tipo de trastornos mentales que han ido distorsionando mi pensamiento racional y mi
comportamiento a nivel social, familiar y laboral. He desarrollado conductas
repetitivas y en muchos casos inadaptativas, que en opinión de mis compañeros
de bar (alternativa siempre más económica y sobre todo más agradable que el
diván de la consulta del psicólogo o psiquiatra), tienen por objeto disminuir mi
elevado nivel de estrés.
Cansado de mis múltiples tics y rituales, entre los que se
encuentran la eleuteromanía (deseo irresistible por la libertad), la dromomanía
(deseo irrefrenable por viajar para alejarme de aquí), la escribomanía (deseo
obsesivo por escribir chorradas, como la presente), e incluso la coprolalomanía
(obsesión, en mi caso irrefrenable, por decir obscenidades), y antes de caer en
la homicidiomanía (impulso irresistible por cometer homicidio) o, peor todavía,
de que me caiga un geranio francés en la cabeza por andar por las aceras
separado de las paredes, he decidido asumir el rol de Dick van Dyke en Mary
Poppins, y vestido de deshollinador, me he sumergido por la “chimenea-güé” de
la Generalitat Valenciana, armado de escobas y cepillos, para comprobar como
anda últimamente de “tiro”.
Eees
Supercalifragilisticoespialidoso,
aunque suene
extravagante, ¡raro y espantoso!
Si lo dices con
soltura sonará armonioso,
supercalifragilisticoespialidoso!
Dan dilidili dan
diliday, dan dilidili dan diliday
Descendiendo por la referida "chimenea-güé" y a base de darle a la
escoba y al cepillo, he topado con un grupo de “patatas” que han denominado “CapAvant|
2012. Plan de medidas de impulso y ahorro del Consell”, y que a lo que parece
constituyen un compendio de las medidas con las que nuestros más lúcidos
gobernantes, se supone que asesorados convenientemente por expertos
funcionarios, y cómo no, por los inevitables y numerosos consultores de turno,
nos van a sacar de esta situación tan parecida a la quiebra fraudulenta en la
que nos encontramos desde hace tiempo todos los valencianos. Veamos en qué consisten,......
De niño yo me
acostumbré a tartamudear,
mi padre mi nariz
torció para enseñarme a hablar.
Más un día yo
escuché, cuando era ya mayor,
la frase con más
letras, la palabra más atroz.
Supercalifragilisticoespialidoso
“Medidas de Impulso a los Emprendedores. Para la
iniciativa empresarial, microempresas y pequeñas y medianas empresas”
Parece ser que por fin vamos a cumplir con la Directiva
Bolkestein, por cierto publicada ayer mismo como el que dice (enero de 2004). La administración
más anquilosada de todas, a saber la Local, va a agilizar de la noche a la
mañana y gracias a estas medidas, la concesión de una serie de licencias
(apertura de establecimientos comerciales, espectáculos públicos, actividades
recreativas,..), convirtiéndolas en “automáticas” (¿que entenderán por eso del automatismo?). Adicionalmente, se plantea la
tramitación conjunta de expedientes de obras y licencia de aperturas, así como
la exención o bonificación en el pago de un total de 41 tasas; la posibilidad
de compensar deudas con la GV, y el establecimiento de 30 líneas de ayudas
directas a fomentar la actividad emprendedora por un importe de más de 85
millones de euros.
Es posible, e incluso probable, que su impacto no sea
como para echar cohetes, pero bienvenido resulte todo lo que contribuya a
homologarnos con el mundo desarrollado y a generar algún puesto de trabajo.
Supercalifragilisticoespialidoso,
aunque suene
extravagante, ¡raro y espantoso!
Si lo dice con
soltura sonará armonioso,
supercalifragilisticoespialidoso.
Dan dilidili dan
diliday, dan dilidili dan diliday.
“Contratación Centralizada en el ámbito de la
Administración de la Generalitat y Creación de una Central de Compras”
Interesante y clásico proyecto para lograr una
mayor racionalización de la contratación pública y obtener mejores precios en
la adquisición de suministros y servicios. Ya implantado hace unos años en
Sanidad, no sin tener que ir venciendo gradualmente las inevitables resistencias del
personal “interesado” en mantener determinadas relaciones y privilegios, ya
está empezando a dar algunos frutos en el referido ámbito. Lamentablemente, esta
central a nivel de GV no se prevé que esté plenamente implantada hasta finales
de 2012, por lo que a penas generará impacto económico positivo en el ejercicio
que nos ocupa.
El mundo ha
recorrido él, y donde fue cada vez
su extraña frase les
soltó y supo convencer.
Un duque y un
majarajá a quienes suelo ver,
ayer mi frase al
escuchar, me honraron con un té.
Supercalifragilisticoespialidoso,
“Medidas de ajuste del parque móvil para la reducción de
vehículos de altos cargos de la Generalitat”
De gran valor testimonial, aunque de escasa entidad
económica, ya que en el mejor de los casos entre ahorros e ingresos, se estima
que pueden llegar a obtenerse menos de 400.000€. La propuesta pasa por reducir
un 54% del parque móvil de la GV. A partir de ahora, solo el presidente y
consellers dispondrán de vehículo asignado, mientras que los secretarios
autonómicos y directores generales (88) tendrán que compartir 37 vehículos. No
parece que se vayan a generar graves problemas logísticos y en todo caso, habrá
que ver de que modo impacta esta medida en las desviaciones de otras partidas
“sustitutivas” (caso de los arrendamientos de vehículos, gastos de viaje, …).
Supercalifragilisticoespialidoso,
aunque suene
extravagante, ¡raro y espantoso!
Si lo dice con
soltura sonará armonioso,
supercalifragilisticoespialidoso.
Dan dilidili dan
diliday, dan dilidili dan diliday.
“Medidas de ajuste para los altos cargos de la
Generalitat”
En un esfuerzo por dar ejemplo público de austeridad, se
vinculan los sueldos de 2012 de los altos cargos, personal eventual de la
Generalitat y de las empresas públicas al déficit de 2012. Se supone que los
sueldos bajarán en función de la previsión de déficit para este año, pero no se
refleja en estas medidas ninguna estimación de impacto al respecto (tal vez no
se haya perdido todavía la esperanza de que se modifique al alza la aportación
del Estado a la financiación de la autonomía valenciana). No obstante, se
aprovecha el documento para recordar que ya se bajaron los sueldos de los altos
cargos en 2010, obviándose que también se bajaron los de la totalidad de
empleados públicos.
También y dentro de estas medidas de austeridad, se afirma
que no se dispone de tarjetas de crédito en ninguna conselleria, lo que parece
implicar que su ausencia refuerza el comportamiento austero de los altos
cargos. Esto me recuerda el viejo chiste machista de ese hombre que se alegraba
de que un caco le hubiese birlado la VISA, argumentando que siempre gastaría
menos el caco que su señora.
Otra interesante y no menos impactante medida, es la limitación
de las dietas de los consellers y altos cargos a menús de un máximo de 20€ y en
restaurantes cercanos a los centros de trabajo (que sí, palabrita del niño
Jesús que es cierto). Sin duda, esto va a incidir significativamente en el
objetivo global de recortar 1.500 millones de euros de gasto, aunque por
desgracia tampoco se cuantifica el ahorro esperado.
Se han equiparado los sueldos del personal directivo del
sector público a la de los directores generales, medida a través de la que se
espera obtener un ahorro de nada menos que de 500.000€ y en su día (mediados de
2011), se remodeló el Consell, con un impacto estimado en estas medidas
(impacto que ya debe tener reflejo en el presupuesto del año), de 12 millones
de euros. Como mínimo hay que reconocer que el cálculo parece un tanto “optimista”,
dado que la práctica totalidad de los 23 altos cargos y 21 puestos eventuales, han
sido “reconvertidos” y no expulsados de la organización. Aún así y admitiendo
que hubiesen sido desvinculados sin coste alguno, si dividimos el ahorro anual indicado
por el número de puestos, nos sale un coste medio/ puesto de 273.000€, que para
sí los quisiera el Presidente Rajoy, Ud. mismo, y hasta un servidor.
Se reitera que se limitan los sueldos de los altos cargos
de la Comunitat Valenciana y se detallan los importes comparativos con otras
comunidades autónomas, evidenciando que están en línea con la nuestra, con
alguna salvedad como la de la pérfida Catalunya, pero nuevamente sin estimar el
ahorro que ello implica.
Tras recordar nuevamente el sacrificio que se va a
realizar en el parque móvil (y es que a los hombre, descartado el sexo, una de
las cosas que más nos ha preocupado siempre son los automóviles) y dentro de este
apartado de austeridad ejemplar por parte de los altos cargos, se menciona el
ahorro esperado e incluido en los presupuestos del año 2012 en el sector
público empresarial (unos 900 millones de euros, o lo que es lo mismo, un 35%
con respecto a 2011).
Al margen de lo que a todas luces parece responder a un
“acto fallido”, la ubicación de esta reducción en la desmesura del sector público
empresarial valenciano, en el saco de “renuncias corporativas de los altos
cargos”, será muy interesante comprobar qué ahorro se obtiene efectivamente, a
ejercicio vencido, ya que a la fecha y con la única excepción de RTVV -cuya gestión
del ERE se ha adjudicado recientemente al despacho de Garrigues (RTVV, junto
con la Agencia Valenciana de Turismo, son las dos únicas empresas públicas que
no forman parte de la Corporación- estamos todavía en la fase de elaboración del
Plan Estratégico de Racionalización y Reestructuración del Sector Público
Empresarial y Fundacional, y la reestructuración ulterior de los 64
chiringuitos incluidos en la referida Corporación Empresarial Pública
Valenciana, se iniciará una a una, tras concluirse por Deloitte (la empresa
adjudicataria del plan estratégico) cara al verano, el referido estudio marco.
De nuevo y aunque ya se admite la inevitabilidad de
desmontar esta administración paralela creada con tanto entusiasmo por
políticos de ambos colores, da la sensación de que veremos valorar este
sacrificio y certificar la defunción del sector público empresarial, en
numerosas ocasiones en los próximos años, sirviendo de coartada a otro tipo de
actuaciones sobre los auténticos profesionales del sector público, que al menos
en teoría, tienen acreditada su capacitación y neutralidad.
Supercalifragilisticoespialidoso,
(-¿por qué no pruebas
a decirla al revés?:
Sodolipiaescotilisgifralicapersu
Es un poquito mas
difícil no crees?-
-¿solo un poquito?)
“Medidas de control del gasto para los órganos y áreas de
gestión de la Generalitat en los que se hayan constatado desajustes o
debilidades”
No todo va a ser frivolidad en estos tiempos de penurias.
El Consell ha llamado en su ayuda a la brigada de operaciones especiales, Cuerpo
Superior de Interventores y Auditores de la Generalitat, que se ha lanzado al
rescate, a través de la unidad especial de control del gasto, dedicada
específicamente a programar controles de carácter financiero en todos aquellos
órganos y áreas de gestión donde se haya podido constatar “desajustes de orden
presupuestario” y/o “debilidades en la gestión” que precisen de su
intervención.
Tras seleccionar unas primeras áreas de intervención, se
recuerda que “estas auditorías nacen de la obligación que tiene toda
administración pública de fiscalizar el destino que se da a los recursos
públicos, los cuales proceden de todos los ciudadanos”. Hermosa frase que no
estaría de más que muchos de nuestros próceres interiorizaran. A riesgo de
pecar de parcialidad, me atrevo a afirmar que hay muy buenos profesionales en ésta y otras AAPP y que la labor de la Intervención así como la posterior de la
Sindicatura de Cuentas, refleja sistemáticamente la mayor parte de las anomalías existentes,
así como las correspondientes recomendaciones para la mejora de la gestión y
control.
Lamentablemente, el proceso de elaboración y aprobación de
informes conlleva que tras, la fase de alegaciones al borrador, los informes sean
en primera instancia aprobados por el Consell, lo que casi siempre requiere de
inevitables retoques más allá del maquillaje exigido por la estética, y posteriormente
y en la medida en la que el partido que gobierna el Consell posea mayoría absoluta,
difícilmente prosperan críticas y recomendaciones de calado en la fase de
tramitación parlamentaria. Aún así. ¡sean bienvenidos estos controles
adicionales!.
Si se te ha tragado
el gato tu lengua es igual,
siempre hay una
frase que sin lengua sonará.
Mas dila con
cuidado, o pudiera hacerte mal...
Supercalifragilisticoespialidoso,
“Medidas de impacto del Consell para la estabilidad
presupuestaria de la Generalitat”
Ahora sí que entramos en harina. He aquí las medidas que
contienen la “pastagansa” a ahorrar por el Consell (prometen ahorros de hasta
1.057 millones de euros), sin detrimento de la calidad de las prestaciones
públicas, como tantas veces se ha anunciado por varios de sus portavoces más
cualificados.
Los expertos en gestión de la calidad total (y en
particular en la UNE-EN-ISO 840243), coinciden en admitir que incluso en
organizaciones relativamente eficientes, los costes de no calidad pueden
suponer cerca del 20% de los costes contables de la referida organización,
entendiendo como tales tanto los tangibles, aquellos que se calculan de forma
objetiva y se pueden traducir fácilmente a dinero, como los intangibles, que no
son fácilmente cuantificables y suponen pérdida de imagen y de prestigio y por
supuesto, desmotivación para los empleados. Me atrevería a afirmar que los
costes de no calidad en la GV van bastante más allá de los 3.000 millones de
euros, pero una cosa es rebajar sueldos, con un inmediato y nítido efecto
contable, y otra muy diferente, hacer más eficientes determinados procesos,
labor a la que hay que dedicar neuronas (y es sabido que lo que natura non da, Salamanca non
presta), y sobre todo, muchos esfuerzos y sacrificios personales.
Tradicionalmente y ahora más que nunca, nuestros políticos
al frente de las distintas AAPP, han preferido seguir el camino fácil y
realimentar los círculos viciosos. Por ejemplo, allá donde había un inicio de
plan de carrera y retribución por objetivos que facilitaba el “empowerment”
(caso de la Agencia Valenciana de Salud), han optado por minimizar estos
sistemas, ya que la motivación de los trabajadores públicos es el menor de sus
problemas en el corto plazo, mientras que en el largo plazo, ¡quien sabe si
seguirán en el convento!.
1.- En primer término y vulnerando todo principio
metodológico, se relacionan una serie de medidas sin cuantificar, que responden
más a la expresión de buenas intenciones, que a actuaciones concretas, con
objetivos tangibles y un horizonte temporal, y que en ocasiones, ni tan
siquiera depende de la voluntad de los gestores públicos: la ya citada de vincular
sueldos de 2012 de los altos cargos al déficit de 2012; la renegociación a la baja de
los contratos vinculados a los Grandes Eventos (sic); la también citada reducción
del parque móvil (que
da un juego tremendo en las distintas baterías de medidas); la limitación
de las horas extras en la administración general y empresas públicas a sólo “las estrictamente necesarias” (si no
fuera por aquello de que con las cosas de comer no se juega, esta afirmación sería para echarse
a reir; la también citada central de compras (para 2013 en
adelante); una nueva relación económica con
Organizaciones Empresariales y Sindicales vinculadas al crecimiento de empleo (¿?); el control
de absentismo laboral, mediante nuevos mecanismos como la huella digital (parece ser que el diagnóstico sobre las causas del absentismo existente es que se debe a la ausencia de huella digital); y la subasta pública de las
Herencias “ab
intestato”.
2.- Y ahora entramos en la parte realmente complicada y
que requiere de grandes conocimientos en gestión de organizaciones, las
desvinculaciones y recortes en salarios. El segundo bloque de medidas
íntegramente están dedicadas a los trabajadores públicos, y estas sí se
cuantifican: reducción jornada de trabajo personal interino y laboral temporal (a 25 horas) con la correspondiente reducción proporcional de retribuciones, tanto de la
Administración del Consell, como de Justicia y Personal del sector público y
fundaciones; bajas en verano (a partir del 30 de junio) del personal docente
interino; no completar el pago en situación de Incapacidad Temporal (bajas); Suspensión
del Plan de Pensiones; paralización y reducción de sexenios; reducción de
carrera profesional y desarrollo profesional; modificación-reducción jornada
personal docente; eliminación de ayudas sociales (gafas, ortodoncias, etc..); reducción
de días de asuntos
propios (moscosos); y días de vacaciones adicionales por antigüedad; no
prorroga de las jubilaciones. Total 258,2 millones de euros y estos sí que son ahorros reales, además de contribuir aliviar la tesorería todos los meses.
3.- Luego viene la ya comentada reestructuración del
sector público valenciano, que a través de la transformación de 46 entes en 6
holdings, pretende ahorrar este año 120 millones, aunque no se dice cómo (habrá
que ver como se contabilizan las indemnizaciones de la plantilla desvinculada
de RTVV), y además, se integrarán nuestras “embajadas IVEX” en las de verdad
del Ministerio de Exteriores.
4.- Como no hay “yin” sin
“yang”, he aquí el otro pilar tangible. Junto con los recortes a los
trabajadores, los impuestos que suben para
todos, aunque como de costumbre, para algunos menos que para otros: nueva
Escala Autonómica del IRPF con especial dedicación a los más ricos para los que
se crean nuevos tramos (en total, 20% de los nuevos ingresos); desaparición de
las deducciones
autonómicas a partir de los 24.000€; desaparición de la deducción
Autonómica por Inversión en Vivienda Habitual; Incremento del Céntimo Sanitario (subida
del precio de esos hidrocarburos que acostumbramos a quemar en nuestros
automóviles), la partida más sustanciosa; incremento del tipo
general del ITP; e incremento de los tributos medioambientales.
En total, 238 millones de
euros, también reales y que van a contribuir a mejorar el humor de los
responsables de la tesorería valenciana.
5.- Siguiendo la política
sanitaria marcada por la conselleria de Sanitat y centrada en transformar la
organización (¿desde donde y hacia donde?), implicar a los profesionales (¿reduciendo
al 50% los planes de carrera y retribución por objetivos?), y
corresponsabilizar al ciudadano (¿qué no se crea que esto es gratis?), Sanidad
propone ahorrar 440 millones de euros a partir de una serie de medidas de
eficiencia, o sea, como mínimo asegurando la misma calidad y cantidad de prestaciones, pero a
menor coste.
Para tratarse de una
organización que arrastra largos años de déficit presupuestario (y
extrapresupuestario, también conocido popularmente como "facturas en los cajones"), algunas medidas parecen ser el resultado de la improvisación
o de una mala noche de insomnio: el cobro directo a pacientes extranjeros que
no documenten su cobertura (¿?); una tasa por solicitud de acreditación de
centro sanitario y por la renovación de la tarjeta sanitaria en caso de
extravío o pérdida (más coste para el paciente); asunción por parte de los departamentos
de salud de las intervenciones de cataratas; implantación de un menú básico común
para todos los pacientes (medida a la que posiblemente, junto con la de
reducción del parque móvil, se le ha dado más relevancia mediática, y que a la
postre, puede suponer con muchas dudas, un ahorro de 2 millones de euros en
2012); y establecimiento de entidades de base asociativa en atención primaria, a
aplicar inicialmente en 30 centros de salud. Vamos, que si conseguimos
implantar con éxito este cambio organizativo, en 30 centros de AP durante 2012,
salimos en los libros de management de las principales escuelas de negocio del
mundo occidental.
Luego vienen las de más
calado: medidas de eficiencia puestas en los Departamentos de Salud para el
control del gasto corriente y la aplicación de la economía de escala en
servicios centralizados (batería de miles de medidas de diferente tipología y
grado de viabilidad, y de más que difícil control), 70 millones; ahorros en
Farmacia hospitalaria por la utilización
de la central de compras para la adquisición de genéricos (50 millones); la reorganización de unidades, que mejorará la
prestación de servicios (de nuevo, una medida organizativa de dudosa medición y
viabilidad en el corto plazo), 40 millones; la
revisión de precios de conciertos, otros 40 millones, así como en Farmacia
de receta, a partir del establecimiento de un nuevo convenio, 125 millones (las
relaciones contractuales suelen ser cosa de dos, y habrá que esperar a ver los
resultados que se obtienen de estas dos medidas); y ¡como no! Y para concluir,
de nuevo cambios retributivos en el personal, racionalización de turnos y guardias,
control férreo del absentismo y de las sustituciones, etc., 57,5 millones de
euros.
(-¿Sabe una cosa?-
-¿Qué?-
-Una vez le dije esa
frase a una chica y
hoy esa chica es mi
mujer...-
¡¡POM!!
-¡Ouh! Pero es una
mujercita encantadora jejeje...-)
Eees
supercalifragilisticoespialidoso,
Al margen de los controles periódicos que se establezcan y
de las declaraciones con las que nos vayan jaleando nuestros responsables
políticos a lo largo de los próximos meses, será en el primer trimestre del
2013 cuando conoceremos realmente el grado de éxito alcanzado por todas estas
medidas, aunque no resulta aventurado anticipar que, salvo las que hacen
referencia a recortes en materia de personal, y los mayores ingresos a obtener
por impuestos y tasas, el resto de medidas alcanzarán un deficiente grado de
ejecución. A este respecto, hasta el propio presidente Fabra se ha mostrado poco optimista en declaraciones del 10 de marzo afirmando que “sin ayuda no podemos
asumir los recortes”.
Las organizaciones que quieren emprender con éxito procesos
de mejora de eficiencia, precisan contar con buenos profesionales al frente de
las mismas, con objetivos y estrategias claros (a dónde se quiere llegar y a
través de qué estrategias y actuaciones), y con un personal totalmente alineado
con dichos objetivos y estrategias, suficientemente motivado y “apoderado”, o
sea, otro escenario bien distinto al de la Generalitat Valenciana.
Probablemente, estemos ante otra oportunidad perdida para
introducir verdaderas mejoras de eficiencia de la mano de los verdaderos
profesionales y ante nuevos deterioros en la prestación de servicios esenciales,
que sufrirán con toda seguridad las consecuencias de la reducción de plantillas
y desmotivación del personal, así como el incremento de la presión fiscal (haya
o no “repago” en estos servicios esenciales) por parte de todos los
usuarios-contribuyentes.
supercalifragilisticoespialidoso,
supercalifragilisticoespialidoso,
¡¡¡¡supercalifragilisticoespialidoosooooooo!!!!
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